Mirador de la Reina.

Según cuenta la leyenda, la Reina Isabel se vio envuelta en una emboscada y se escondió entre unos hermosos laureles. Se encomendó a San Luis y salio airosa de la celada. Agradeciendo  el gesto, le construyó al Santo una iglesia.
Vista desde el exterior del convento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario