En la ladera de Sierra Nevada,existe un paraíso, vivir en él es un privilegio, conocerlo en profundidad, un desafío...
Candor en La Zubia.
Que no me falte mi paseo
recorriendo por la mañana
las calles y callejuelas
de mi Zubia tan amada.
Que no me falte su aurora
que no me falte su calma
que no me canse de olerla,
de hablarle y de mirarla.
¡Ay!... Yo me siento el corazón
como una yegua desbocada
cuando ese sol que resplandece
a La Zubia la engalana.
¡Como la siento en mis venas!
que corre hasta las entrañas.
La sangre caliente que llevo
parece un río de plata.
Y por las noches lamento
que el día que se me escapa
es un día que no vuelve
en mi Zubia enamorada.
Recorro plazas y esquinas
observo los viejos que andan
y los niños que corretean
con su inocencia tan cálida.
Y en la fuente del olvido
cuando ya no me quede nada
recordaré que en La Zubia
se me quedó mi alma.
J.C. LLamas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario