Ya abre la primavera
en mi Zubia bien amada
llenando su aire morisco
con flores azules y gualdas.
Se llenan sus calles risueñas
de un aroma que embarga
y nos hace suspirar
al ver nacer la mañana.
Y siento los pájaros que trinan
que gorjean, que cantan,
despertando nuestras pasiones
que llegan con la alborada.
Por las esquinas se esconden
besos y caricias blancas,
se cuelan en los hogares
por las floridas ventanas.
Y la fuente que se arranca
con el baile de su agua
nos hace estremecer
en esta Zubia de estampa.